Tras el Golpe Militar de 1973, una de las principales medidas del régimen fue contrarrestar la activa participación y politización de la juventud que era vista desde las Fuerzas Armadas y civiles golpistas como una manipulación operada por los partidos de izquierda, a favor de los intereses del marxismo internacional. Es por ello que se creó en octubre de 1973 la Secretaría Nacional de la Juventud, cuyas atribuciones fueron: “proponer planes y programas destinados al fomento de la educación, el deporte, la cultura, la recreación y el bienestar juvenil; promover la creación de organismos juveniles que tiendan a completar la formación de sus integrantes, desarrollar sus aptitudes, orientarlos y cultivar hábitos de servicio público y recoger las inquietudes y necesidades del joven y las organizaciones juveniles”. De esta forma, el deporte, las fiestas mechonas y las fiestas de la primavera se convirtieron en eventos que fueron fomentados y patrocinados por las autoridades designadas.

Documento producido por Comunicaciones de la Universidad Técnica del Estado.