La serie de trabajos liberados por el Archivo-USACH bajo el rótulo de ARCA (resignificando el archivo), ejecutan un trabajo de extrañamiento en base a un experimentalismo histórico y sonoro. Un comentario a un video, decía por ahí: “No es que sea mala música, sino que descoloca bastante”. Justamente si el efecto no depende de un juicio a priori, y/o ser buena o mala música, es porque opera en otro nivel que el de las categorías estéticas. Se produce cierto resquebrajamiento del montaje habitual del ojo y del oído, que engancha -tan resueltamente- significante con significado, en una serie de combinaciones, por ejemplo, entre música electrónica y vía chilena al socialismo. “No es que sea mala música…”, puede querer decir (tomamos la libertad de interpretar): “No se trata solo de música…”. O la cuestión – que “descoloca bastante” – pudiera ser la rehistorizacion sonora [no-adecuada] que revela una relación [muy] habituada con el archivo.
En cualquier caso, no se trata del avance de las fuerzas productivas –así en general- ni de la máquina moderna, que da la forma sensible a la síntesis ideo sonora. Opera, la retroactividad del tiempo, ex post, de la derrota y la victoria, que permite la multiplicación de sentido, la re significación del Archivo, o lo que es lo mismo, poder atacarlo, en tanto efecto idealizante del Golpe.
Así, sobre algunos de los archivos del tiempo de la UP, que pasaremos brevemente a analizar, diversos músicos de la escena electrónica santiaguina, operan con softwares de audio, instrumentos electrónicos y sintetizadores analógicos. A nuestro juicio logrando teñir, con efectos fantasmagóricos y modernos, secuencias antiguas con atmósferas nuevas. Se producen, nuevas síntesis.
Más ¿en qué consiste esta rehistorización? Antes de entrar en ello, notemos que hay un común denominador, que es la dinámica fenomenológica que toma el proceso de producción, que es, sin concepto: el archivo y la imagen es recibido –generalmente- sin mediar representación previa de los sonidistas y músicos que realizan la mezcla, es decir, la producción cede al aparecer de la imagen y del sonido en el puro movimiento del aparecer de la mezcla en la formación de sentido. Se fenomenaliza el archivo de forma sonora, resignificándose con la imagen mutuamente [En construcción combinada –que hace al producto, totalmente libre, y al mismo tiempo, determinado].
Esto no significa que no exista subjetividad de las obras. Al contrario. Cierto futurismo de la vía chilena hacia el socialismo es posible reconocer como matriz ideo sonora operando. Futurismo criollo [“italiano” –] de la vía chilena hacia el socialismo, que actúa como horizonte de las obras. Pero las formas de encarar el material, no se reducen a esta manera, son formas particulares y hasta contradictorias. Sin embargo es posible reconocer líneas transversales. Pasemos a analizar algunas.
**
En el archivo ARCA#20, Triunfo UP (DJ- Raff, 2:18), las imágenes que vemos corresponden al 1971 en Estadio Nacional, la celebración del primer aniversario del triunfo de Allende. Lentamente, in crescendo, sintetizadores crean atmósferas auráticas con un efecto modernizante y sublime [Un obrero en lo alto del Estadio mueve los brazos con un casco en mano]. El efecto aurático [más no arcaizante] da paso al movimiento de futuro que las imágenes pujan con la melodía que nace y se fortalece– [desfilan mapuches, héroes del siglo XIX, héroes obreros = el Friso de la filosofía de la historia de Chile]. En este caso, podemos apreciar cómo la obra refuerza el momento triunfante del primer año del gobierno de Allende.
Más, si tomamos ahora ARCA#21, Elecciones parlamentarias de Marzo del 73’ (Gracia Fernández, 3:50) las cosas cambian, y aparece un tono contrario. La diferencia entre una obra y otra corresponde seguramente, al nivel de agudización de las contradicciones entre 1971 y 1973. El montaje ideosonoro, muestra una especie de carnaval de muertos antes de morir que desfilan con carros alegóricos y representan el nivel de lucha de clases en Chile. [El cierre de campaña del PC.] La atmósfera musical construida, ralentiza y entra en franca y consciente contradicción con las imágenes del archivo, o lo es que lo mismo, estas imágenes, siendo las mismas, se ven diferentes, ralentizadas…. la música va a contrapelo de la historia, o en sintonía con el efecto destructor del Golpe. Desaparece, así, el futurismo de la vía chilena al socialismo, aparece su contrario, el inmovilismo histórico, lo práctico-inerte de la Unidad Popular. Los rostros de los Quilapayún –en efecto- se observan sobrepuestos en el fondo del carnaval por la Alameda, dando vueltas en el asfalto como–pura representación, sin sonido, sin escenario. En este caso, la música viene ejecutar una historización retroactiva no sublime y hace vacilar la imagen con la crítica, vista desde la derrota de la UP en los meses siguientes.
En el caso del archivo ARCA#15, de la Visita de Ángela Davis a la UTE, en cambio, vemos cierta dosis combinada, de efecto futurista y efecto crítico. Los golpes de batería con que se inicia la música dejan abierto el paso de la historia haciéndose, que los colores conservan resueltamente en la imagen. Más, la mezcla musical parece querer detenerla en una retroactividad que intenta conservar dos aspectos: el negativo, de crítica al archivo [a su aspecto inerte], y el futurista, que intenta recuperar con música algo de la fuerza del pasado, esto es, cierta sensación de comienzo que se encuentra sin embargo contenida en el resultado global de la mezcla [El rector Kirberg le entrega un diploma a Angela Davis]. Inter, una pista va apareciendo como un manto, los “golpes” que viajan dan cuenta de un cometa que se estrellaría pronto – [Angela Davis preparándose para hablar en el ágora de la UTE. Angela Davis habla].
Algo de esta combinación podemos encontrar -de otra manera- en el video ARCA#18. Ahora, con una combinación entre trabajo aurático y crítico. Es posible reconocer algo de ensueño o distancia aurática o acuática que se expresa en la música surgida desde el ambiente. Vemos a Inti Illimani y a Víctor Jara visitando el Teatro El Ensueño, en el balneario de Cartagena, en Valparaíso. Es un día de sol. Estamos a inicios de 1973. La música acompaña y surge, pero a la vez contrasta con las imágenes y el medioambiente de verano. Sobre la pista aurática, escuchamos rápidamente teclados, pequeños golpes de teclas, cortocircuitos, en una marcha o especie de trote de caballo, o una heterogeneidad que se hincha y deja la sensación de un número que se quiere marcar, o que se marcó, pero que no tiene forma determinada, un tono más grave, o un intento de llamado. [Ya despidiéndose, los pobladores y los niños, disfrutan de los artistas populares –Víctor Jara sale escoltado de risas. Al final se lee El Siglo]. La obra, en efecto, mantiene lo serio [lo pesado] que sin embargo resulta el ensueño de la UP.
Partes de un tono amenazante se encuentra también en ARCA#19, compuesta sobre imágenes de una marcha de estudiantes, funcionarios y académicos de la Universidad Técnica del Estado, por el centro de Santiago. Es posible escuchar ´algo´ como ruido de voz, de un tractor [o algo así] la marcha de una máquina [saturada] que se confunde con la marcha de la UTE hasta La Moneda. La música pone en acción la saturación del aire de la época…., y ecos (fantasmales) de fondo se cruzan para alejarse de cualquiera consideración de juicio estético. Así, la marcha se inicia y recorre un trecho [Luego en sentido contrario a la marcha se cruzan patrullas militares por la Alameda. La imagen de este contraste, resignifica a la música ratificando cierta gravedad].
Lo mismo podemos señalar un tanto de ARCA#4, sobre la marcha por la Alameda, el Día Internacional de los Trabajadores en 1972. Sonidos de un despertar van naciendo con la música [como si fueran varios despertares] se van mezclando en una forma de melodía, que cede rápidamente a la forma de un órgano medieval…. agarrando el tono de una marcha fúnebre. Esto lo podemos comprender al final.
El caso más puro de futurismo, lo representa quizá el ARCA#3. Leemos en la bajada: “Las imágenes que vemos corresponden al documental Hombres de hierro, realizado en 1972 por el Departamento de Cine y TV de la Universidad Técnica del Estado, en conjunto con la Compañía de Acero del Pacífico (CAP)”. Entre el movimiento de la gran Naturaleza, la máquina tecnológica y una fuerza de trabajo consciente vemos aparecer la electrónica de la música.
Las pistas no yuxtaponen nada a la imagen, sino que dan lugar a la monumentalidad [propia del aire de la época] que avanza y se desenvuelve en el proceso de trabajo. Aparece, así, –en un segundo plano, el hombre, en relación a la máquina y la Naturaleza, en una sola sensación de comienzo, como en una solo triada musical. Sobre el archivo conservado a color la obra saca su resolución de la fuerza productiva nacionalizada, exhibida en el movimiento y velocidad de las maquinas.
**
De manera que vistos estos 7 casos, apreciamos que hay líneas transversales que atraviesan la significación del archivo, su fenomenalizacion sonora, o el trabajo de rehistorizacion que se ejecuta: hay una actitud auratica (futurista o sublime) y otra actitud crítica (desidealizante o grave), que se mezclan en dosis y formas particulares. Ambas operaciones –sin concepto-, dan paso a formas de extrañamiento sobre el auditor-espectador, interviniendo los registros habituados a los archivos visuales de la UP.
Francisco Torres, ensayista
11-03-2021